viernes, 19 de diciembre de 2014

No se te vaya a ocurrir recoger tu habitación...

No sé si lo habéis probado alguna vez, pero os aseguro que funciona. Los niños son competitivos (más los niños que las niñas, pero da igual) y se motivan con mucha facilidad.


En mi caso, uno de mis hijos es lo que viene siendo un cabezota. Siempre que quiero que haga algo me las veo y me las deseo no sólo para que lo haga, sino para que lo haga hoy y no el año que viene, ¿me entendéis? Tiene mucho carácter con lo que cuando intento ir de frente o desde una posición de autoridad, sé que lo tengo todo perdido, porque él no funciona por “narices”.  Entonces un día nos dimos cuenta que hacía justo lo contrario de lo que le decíamos (eso sí que es típico en los niños), como por ejemplo “Cógete el vaso azul” y se cogía el verde, o “ponte la camiseta de Hulk” y se ponía la de los Angry Birds. Así que mi mujer pensó en alto y dijo “seguro que si le decimos que coja la camiseta de los Angry Birds coge la de Hulk….
Pues bien, no pasó mucho tiempo cuando vino gente a casa y le dijimos “No le vayas a dar un beso a la abuela, eh…” Entonces echó a correr como una exhalación para engancharse al cuello de la abuela y comérsela a besos. Otro ejemplo, esta misma mañana, ya habíamos desayunado. Yo iba a ducharme y ellos tenían que vestirse solos, así que les he dicho “No me vayáis a dar un susto y os vistáis vosotros solos antes de que salga de la ducha, eh…” Pues casi no había entrado en la ducha cuando habían a parecido los dos hermanos vestidos con el uniforme, los zapatos puestos y con la sonrisa puesta de estar pensando “Toma ya, he hecho lo contrario de lo que me ha dicho papá…!” Sin embargo han hecho justo lo que quería que hicieran.



Evidentemente no hay que abusar de esto, porque no son tontos, y aprenden rápido, y a los dos días se darán cuenta de que les estamos tomando el pelo. Pero de vez en cuando, o en los momentos en los que no necesitemos que fallen los besos a la abuela, no hay mejor remedio. Os lo aseguro.

viernes, 12 de diciembre de 2014

No pasa nada si..., pero es mejor que...

No pasa nada si vuestro hijo se acuesta tarde, pero es mejor si se acuesta pronto y a la misma hora: al día siguiente estará descansado, de buen humor, y será un día agradable.
No pasa nada si vuestro hijo ve la tele o juega a la consola todo el sábado por la mañana, pero es mejor que lea un cómic, os ayude a arreglar algo, vaya a por el pan o la compra, os ayude a cocinar, haga deporte, visite a su abuela…, o en último caso, que juguéis con él.

No pasa nada si mi hijo lleva varios días que no le veo reír, serán épocas, pero es mejor que me asegure y hable con él por si tiene algún problema.
No pasa nada si digo palabrotas en casa, pero es mejor que no las diga si quiero que mi hijo hable bien.
No pasa nada si un día llamo "tonto" a mi hijo porque estaba enfadado, pero es mejor que no lo haga, porque así me aseguraré que él tampoco me lo dirá (ni cosas peores).

No pasa nada si miro en los cajones de mi hijo cuando él no está, es mi casa y es mi hijo, pero es mejor que no lo haga y respete su intimidad (tenga la edad que tenga), porque si no, nunca confiarán en nosotros.
No pasa nada si va con los auriculares puestos en el coche con vosotros, pero es mejor si no los lleva y habláis con él.

No pasa nada si no le digo a mi hijo que le quiero, él ya lo sabe, pero es mejor que se lo diga, ya que estrecharé la relación y hasta es posible que él me lo diga a mí.
No pasa nada si no ve a sus padres quererse, él ya sabe que nos queremos, pero quien mejor que sus padres para enseñar a sus hijos qué es el cariño y todo lo bueno que eso tiene.
No pasa nada si vuestro hijo se pasa horas delante del ordenador sin saber qué hace exactamente, pero es mejor que os aseguréis que entra en las páginas que os dice, así evitaréis el riesgo de que entre en contacto con personas sin buenas intenciones.

No pasa nada si este post no os ha gustado, pero es mejor que lo leáis y reflexionéis un rato.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Dejad que se equivoquen


Hoy en día hay muchísima información disponible, muchísima red social donde poder compartir experiencias o conocimientos, para mejorar en la vida familiar, o personal, etc., y también en la laboral. Pues bien, en casi cualquier artículo de formación, de coaching, de progreso personal, etc.,  podréis encontrar una idea común en todos y es que equivocarse es algo positivo.


Como ingeniero, me gusta analizar las cosas desde varios puntos de vista, así que voy a poner las ventajas y desventajas de equivocarnos.
·         DESVENTAJAS: Lo pasas mal, te da vergüenza que te hayan visto, que el de al lado lo haya hecho mejor, no lo has hecho bien, tienes otro argumento para deprimirte, tardas más en conseguir tus objetivos, etc.
·         VENTAJAS: Aprendes.


Por favor, tened paciencia con vuestros hijos. Dejad que se equivoquen cuando hacéis un puzzle y cogen la pieza que no es; cuando le advertís sobre algo y sigue empeñado en hacerlo (con el tiempo os dará la razón); cuando doblan la ropa o hacen la cama (antes de corregidles decidles lo bien que lo han hecho); etc. Enseñadles a valorar el esfuerzo, a que luchen por conseguir SUS objetivos (no los vuestros, ya hablaremos en otro post de eso). Enseñadles a ser positivos y que cuando se equivocan han aprendido muchísimo y que la próxima vez lo harán mejor.


Tratad los errores que cometen vuestros hijos como os hubiera gustado que los hubieran tratado con vosotros y ya sabéis que durante toda su vida van a estar aprendiendo, pero cuando más necesitan aprender es ahora. ¿No es suficiente motivo éste?