domingo, 28 de septiembre de 2014

Hola hijo

     Ahora que acaba de empezar el cole para algunos, el instituto para otros y la universidad para otros, volvemos a pasar tiempo separados los padres de los hijos. Me gustaría haceros una pregunta, ¿le decís “Hola” a vuestros hijos cuando vienen de la universidad, instituto  o colegio? A algunos os parecerá, una vez más, algo  impensable no hacerlo, pero os aseguro que he visto más de un caso en el que es así.

     
     Ahora mis hijos van al colegio y aún no tienen edad suficiente para ir y volver a casa solos. A la salida del colegio nos encontramos todos los padres y madres. Pues bien, os puedo asegurar que aproximadamente el 30-40% de los padres no le dedican ni una sonrisa a sus hijos cuando les recogen. Así es. Algunos somos más o menos cariñosos que otros, y hay padres y madres que se “comen a besos” literalmente a sus hijos cuando salen del colegio, con tanto abrazo y besos. Pero hay otros, que con la misma cara de aburrido que tenían al levantarse por la mañana, van a recoger a sus hijos, y lo peor de todo es que la siguen teniendo cuando su hijo sale del colegio, le da la mano (o no) y casi no se dicen ni hola. Si eso es así ahora, ¿qué pasará dentro de unos años en la pubertad, adolescencia y de adultos? Pues no esperéis grandes señales de afecto, ni si quiera de educación.
     Sed educados y amables con vuestros hijos, y ellos lo serán con vosotros y con los demás. Es una ley natural. Decidle “Hola” a vuestros hijos cuando haga tiempo, que no le veis, o se haya ido a por el pan. Decidle adiós cuando se van o cuando os vais. Pedidles las cosas por favor, y dadle las gracias cuando hagan lo que le habéis pedido. Lo podéis hacer por el motivo que queráis: por su educación, por la vuestra, por respeto, por amabilidad, por darles cariño, ¡por lo que sea!, pero hacedlo.


          Todos somos personas, con más o menos edad, y debemos tratarnos entre todos como tal, una vez más, por sentido común, que como ya sabéis, es el menos común de los sentidos.


miércoles, 17 de septiembre de 2014

Dedicado a los que no tienen hijos

     Hace unos días tuve una conversación muy interesante con un compañero de trabajo. Uno siempre suele rodearse de gente con la que  tiene cosas en común. Por lo tanto, no pocas veces coincido con gente que no tiene hijos o que no es de mi edad aproximada, sólo porque los temas de conversación son diferentes, sobretodo los padres y madres, que siempre tendemos a hablar sobre lo difícil que están las cosas para la educación, o experiencias con el colegio, etc. Sencillamente hacemos honor al dicho "Dios los cría y ellos se juntan". 
     Como decía, fue una conversación muy interesante, sencillamente, porque al poco de estar hablando me dijo: "A mi no me gustan los niños, y además no voy a tenerlos porque no quiero". Bien, pues de primeras parece que fue algo agresivo, pero os aseguro que estuvo muy natural.
     A veces las personas tendemos a cerrarnos en nuestros círculos: creencias, estilo de vida, aficiones, etc. Y nos perdemos la oportunidad de aprender de aquello que es nuevo o no es afín a nosotros. En este caso, no sólo seguimos hablando, sino que he quedado con él para que me cuente muchas más cosas sobre su punto de vista.
     ¿Por qué tenemos hijos? "Por que no lo pensé"; "porque mi mujer/marido se empeñó"; "porque es lo que hay que hacer..." Se me ocurren al menos dos posiciones en este sentido. La primera, porque uno no se siente capacitado para tener hijos con todo lo que eso conlleva (cuidados, atención, inversión...). Y la segunda, como mi compañero, "porque no le da la gana" (A una de las personas más influyentes del siglo pasado le gustaba mucho esta frase). Y digo yo, ¿qué problema hay con eso? Os aseguro que estoy contentísimo con la decisión de mi compañero de no tener hijos, sencillamente, porque no quiere tenerlos. No os asustéis, os lo explico. ¿Qué es mejor: no tener hijos porque uno no quiere o tenerlos a pesar de que no se quiera? El que tiene hijos, "a lo hecho, pecho": educadles, queredles, a cuidarles, alimentadles, a vestirles, habladles, enseñadles todo lo que sabéis... Pero para mal educarlos, para no preocuparse por ellos, para dejarles hacer lo que quieran, para que sean pequeños animalitos de la selva...es mejor haberse quedado quieto aquella noche. Y el que no tiene hijos, sea por la razón que sea, ¡Bien! Y el que los tiene por que quiere, ¡Bien!
    Sólo una última cosa más. Jamás, y repito. Jamás abortéis. Nadie. Si alguien no quiere tener hijos y se queda embarazado, hay muchas opciones y vías para evitar el aborto. Sea por la razón que sea. Y a quien no le guste lo que digo que no siga leyendo. Pero por favor, que ni siquiera sea lo último que hagáis. Gracias.